Al poco tiempo viaje a Madrid donde formé y dejé en marcha un equipo de adiestramiento a domicilio y más tarde acepté algunos trabajos de educación específicos en las islas baleares. Pasó el tiempo y decidí correr la aventura por mi mismo, creando la empresa Dog Service. 

Enseñé a otros mi forma de trabajar que se había ido personalizando con el tiempo y que se fue adaptando a las novedades que , cada vez mas, asomaban a este mundo tan fascinante de la educación canina. Me hice con diversas titulaciones aunque siempre he creído que lo importante no esta colgado de la pared y di charlas y seminarios siempre que pude, para explicar a quien quiso oírme, los conocimientos sobre los perros que había adquirido.

Cuando realizo algún curso de educador canino, nunca hago un examen final. Siempre explico a mis alumnos que, si quieren aprender, yo les enseño lo que sé, pero quien tiene que poner el interés son ellos, no yo, así que a mí y a ellos no les va a servir de nada aprobar un examen si solo se saben este. 

El examen es diario en la actitud, la atención y el resultado.